Hipólito es un hipopótamo con un 70 % de ADN animal y un 30% de ADN humano. Ha adquirido expresiones y características humanas y es capaz de caminar sobre sus dos patas traseras, es perezoso, paciente, y de movimientos lentos y pausados. Lo que más le apasiona es ver la televisión, comer pizza y dormir la siesta durante al menos dos horas diarias sin que nadie le moleste. Ahora mismo se encuentra desempleado, aunque hasta hace unos meses trabajaba de jardinero. Busca pareja por internet y compra compulsivamente artículos innecesarios en la teletienda de los cuales está especialmente enamorado de su batamanta.