Primitivo es un Tiranosaurio Rex humanizado con un 73% de ADN animal y un 27% de ADN humano. Nació en Teruel, pero se fue a vivir a Barcelona a los 25 años, en busca de un futuro laboral más prometedor.
En Barcelona conoció a Aurelia. Ella fue su amada esposa y compañera de vida, durante 55 hermosos años, hasta que hace un par de años, ella falleció y Primitivo perdió a su gran pilar.
Ahora Primitivo tiene 82 años, está jubilado y su vida se basa en dar largos paseos por la ciudad, mientras critica los sucesivos cambios que hay en la sociedad, de hecho, siente un especial odio hacia la música que escuchan los chavales de hoy en día. Dice que eso no es música, ni es nada.
Disfruta mucho contemplando las obras y dando consejos a los obreros y Nunca vuelve a casa sin pasar por el parque e intentar arreglar el mundo junto a sus amigos, mientras juegan una partida de cartas o dominó.
Es un apasionado de los bailes de salón, pasión que compartía con Aurelia. Juntos brillaban en las pistas de baile de las salas de moda de la ciudad y aunque ya no es lo mismo, aún hoy en día, Primitivo se pone guapo y sigue escapándose algún domingo tarde a mover el esqueleto.
Tiene la extraña costumbre de coleccionar las necrológicas que aparecen en el periódico. Se guarda las que le parecen mas divertidas o las que mas le llaman la atención e imagina y fantasea con lo que pondrá la suya propia.
Se puede decir que Primitivo ya ha vivido una vida repleta de aventuras y ha llenado muchas páginas de su diario, pero no os confundáis, a Primitivo le queda todavía mucha mecha por quemar.