Rogelio es un zorro humanizado de 25 años, con un 54% de ADN animal y un 46% de ADN humano. Es asturiano y vive en una casita de piedra al pie de una montaña.
Rogelio, fue abandonado de pequeño y vivió en un orfanato hasta los 16 años, cuando su alma rebelde le llevó a escaparse, para ver mundo y buscarse la vida.
Trabaja desde casa como hacker informático para diferentes empresas y lo hace básicamente por la noche, rodeado de refrescos de cola, hamburguesas, snacks y todo tipo de comida basura. Durante el día duerme y ve concursos absurdos en televisión, su preferido es la Ruleta de la fortuna y disfruta un montón cuando algún concursante cae en la casilla de bancarrota.
Los fines de semana, suele ir al bosque, para desconectar, respirar aire puro y disfrutar haciendo senderismo.
No tiene amigos, ni interés en ello, ya que le gusta pasar inadvertido ante la sociedad. Se autodefine como “Hater”, y su perfil en redes sociales carece de foto y solo lo utiliza para escribir comentarios que generen polémica entre los usuarios. Tampoco tiene, ni quiere tener pareja, porque considera que ya es suficiente con cuidar de sí mismo y prefiere disfrutar de sexo esporádico, efímero y rápido. Aunque quizá, algún día, encuentre a alguien que trastoque sus planes, por el momento, él es muy feliz así y aunque parezca muy huraño, Rogelio tiene un secreto que le hace ser muy grande y es que dona anónimamente, el 50% de sus ingresos mensuales al orfanato en el que pasó su infancia.